lunes, 6 de agosto de 2018

EL MUNDO ENVUELTO EN UNA BOLSA DE PLÁSTICO

Todo lo que hacemos tiene consecuencias. Estas pueden ser positivas o negativas, dependiendo de si son buenas o malas y si afectan a otros. Algunas acciones que nos causan daño, muchas veces tienen solución. Podemos concluir  entonces que la contaminación global ha sido resultado de acciones que han tenido consecuencias negativas, pero que si hacemos algo al respecto, algo positivo, tenemos el poder de solucionarlo. La contaminación por las bolsas de plástico se ha incrementado cada día y no hacemos nada para solucionarlo, al contrario lo hemos empeorado aún más. El error más grande del ser humano en este caso es el de no tomar conciencia y esto ya está teniendo consecuencias negativas. “Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa, pero sin causa no puede tener origen” – Platón, esta frase puede explicar lo anterior. La razón es la causa por la que hacemos algo. Todo lo que nace debe tener una causa, una razón.  Lo podemos notar en las llamadas “Islas de Plástico” que se han creado a partir de nosotros. Vemos que la fauna marina en estas islas (y no solo en ellas) está siendo afectada por las bolsas de plástico.



El plástico es considerado uno de los más grandes contaminantes ya que este no es biodegradable, es decir, que no se descompone por un proceso natural. Si lo arrojamos al ecosistema terrestre o marino, nos vamos a encontrar que estos van a sufrir muchas consecuencias en su fauna y flora. Por ejemplo, las bolsas de plástico que están en el mar. Estas no se descomponen por completo, ya que el sol solamente las rompe  en trozos más pequeños. Los peces al no conocer el daño y al pensar que es comida, se lo comen y esto les ocasiona problemas. Se ha encontrado en mucha fauna tanto marina como terrestre una inmensidad de plástico en sus estómagos lo que les ha provocado la muerte. Es decir, el plástico no solo afecta al Medio Ambiente sino también a los animales y hasta nosotros mismos ya que nosotros consumimos carne de animales entre algunos los peces y estos son los más afectados con el plástico lo que nos puede provocar intoxicaciones.


Es muy necesario e importante que el mundo haga algo por salvar lo que queda del planeta. Algunos países ya lo han intentado. Muchos de ellos lo han hecho porque se han concientizado del daño que estamos provocando. Otros porque ya están sufriendo las consecuencias de esta contaminación del uso de las bolsas de plástico. Países como México, Italia, Los Ángeles (EEUU), Hawái, Rio Grande (Argentina), Ruanda, Mauritania, Dinamarca, Francia, Suiza, China, de Estados Unidos: San Francisco, San José y Long Beach, Australia, Taiwán, Irlanda, Inglaterra, Dinamarca, Canadá, Israel, Singapur, entre otros, han otorgado multas e impuestos y prohíben la entrega de bolsas de comercio y hasta su uso.



La contaminación de los ecosistemas la podemos visualizar cada vez más. Millones de personas  viven en la pobreza, ha subido el índice de animales extinguidos, y ha bajado el índice de recursos naturales. Por eso, tenemos dos opciones: proponer soluciones y ponerlas en práctica en el presente para tener un futuro o quedarnos con las manos cruzadas en el presente y no tener futuro próximo. Para los que queremos tener un futuro infinito primero tenemos que poner  de nuestra parte. Desde tratar de no utilizar productos plásticos hasta echar la basura en canecas para reutilizarlas.

Como dije anteriormente, hay que poner de nosotros mismos. Podemos proponer muchas soluciones. Debemos reciclar las bolsas de plástico, en este caso podemos hablar de las bolsas de comercio que dan por hacer alguna compra en los supermercados o tiendas. Cuando tenemos una basura en la mano no debemos tirarla en el suelo sino echarla en una caneca y si no tenemos una cerca  guardarla en nuestro bolsillo y luego depositarla en una. También podemos hacer campañas de recolección de basuras en nuestra comunidad, barrio o vereda.

En conclusión, tenemos la vida de un futuro en nuestras manos. Es nuestra obligación que no se nos vaya de ellas. Cada uno de nosotros puede contribuir a que el planeta no fallezca. Debemos aprender a utilizar de mejor manera lo que no utilizamos y reciclarlo. Para no utilizar tantas bolsas podemos crearlas para que sean reutilizables ya sea de tela u otro material que sea resistente y que no afecte al planeta. El planeta nos necesita y debemos ser aquellos héroes que por pequeña cosa que haga por mejorarlo, lo salve, o quieres verlo asi...

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